

Día 20:
Nunca antes había escrito. Bueno, todos hemos escrito alguna vez, en el colegio, la lista de la compra…pero nunca un diario. Comienzo por recomendación médica. El doctor Simeon Vladimir , un caballero alto ,rubio y con un cierto acento ruso cuando finaliza sus frases. Es amable y bastante positivo en mi diagnostico pero muchas veces acaba poniéndome nervioso. Por mucho que tenga días de lucidez y encuentre mi paz y los motivos por los que estoy aquí, tengo días en las que un nudo dentro de mi pecho comienza a latir, inundando todo mi cuerpo de una especie de masa negra, que me domina. No puedo gritar, no puedo llorar, no puedo hablar. No se que veo, no se que pienso, no soy yo. Es como si un ser que estuviera dentro de mí.
En las noches de lucidez, las pesadillas alteran mi calma haciéndome recordar lugares que no recuerdo si he estado o si han formado parte de mi vida. Algunos me anhelan sentimientos, otros inestabilidad. Y eso, los días de tranquilidad. El resto de días, ni duermo.
Me han explicado porque estoy aquí y lo comprendo, el problema es que no lo recuerdo. Dicen que soy peligroso, que he matado a mis padres y duermo aislado en una sala acolchada para que ni puedo herir a nadie ni auto-lesionarme. Me estoy volviendo loco de estar aislado aquí.Tú mi único compañero y desahogo.
Sinceramente,
López.